HISTORIA DE AES

Desde su fundación en 1981, AES ha impulsado el crecimiento del sector energético y ha sido pionera en los avances en muchos mercados. Hoy somos líderes mundiales de la industria energética en innovación y excelencia operacional con negocios de generación y distribución en cuatro continentes.

En 1985, bajo el liderazgo de Roger Sant como CEO, la primera central eléctrica AES fue construida en Texas. Rápidamente tomó una posición de liderazgo como una de las principales plantas de energía competitiva en los Estados Unidos. En 1988, AES se convirtió en el mayor productor de energía independiente (IPP) en los Estados Unidos con tres plantas en operación (Placerita, Beaver Valley y Deepwater). Esta expansión interna estimuló una búsqueda global de nuevas oportunidades de financiamiento, construcción y operación.

A medida que se abrían los mercados internacionales, AES comenzó a generar electricidad en el Reino Unido, y luego se expandió a Argentina, Pakistán, China, Hungría y Brasil. En 1998, con Dennis Bakke como CEO, AES se convirtió en un innovador temprano mediante la adquisición de una participación minoritaria en una planta de energía en la privatización de primera generación en la India. En África Occidental y Centroamérica, AES trajo electricidad a locales que nunca antes habían tenido poder confiable, mientras que, al mismo tiempo, atendía a centros urbanos como São Paulo, Brasil e Indianápolis, IN.

Bajo el liderazgo de Paul Hanrahan como consejero delegado, AES ayudó a pionero en nuevas tecnologías de control de contaminación y conversiones de biomasa en Qatar, Omán, Sri Lanka, Camerún y Bulgaria. También trajimos fuentes renovables de energía al mercado a través de la adquisición y desarrollo de AES Wind Generation en Estados Unidos y Europa; Y, a través de AES Solar Energy, LLC, nuestra empresa conjunta con Riverstone Holdings.

Hoy, con Andrés Gluski a la cabeza, AES se compromete a mejorar la vida a través de los servicios esenciales que ofrecemos. En algunas regiones, nuestro poder puede impulsar superordenadores y tecnologías industriales de vanguardia; En otros podemos entregar la primera electricidad confiable a hospitales, hogares, escuelas y negocios. Independientemente de la localidad, la energía que proporcionamos es esencial para el progreso humano y el avance del crecimiento económico, la salud pública y la seguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario